Parashat Nitzavim-Vaielej
Nitzavim
Moshé reúne a todo el pueblo de Israel para comprometerlo en un pacto con D’s, en el cual no sólo los presentes serían confirmados como el Pueblo Elegido, sino también todas sus generaciones futuras.
Se formula una advertencia a todo aquel que contemplara rechazar a D’s en la creencia de las maldiciones. Después de que los judíos hubieran experimentado la bendición y la maldición de D’s, y retornado a Su congregación, D’s los reuniría de la dispersión y los regresaría a la Tierra Prometida.
Vaielej
Moshé anuncia el fin de su liderazgo. Revela, ante todo el pueblo congregado, que Iehoshúa es el elegido como su sucesor, y lo exhorta a ser fuerte y valiente, y a depositar toda su confianza en D’s.
Luego, Moshé establece que cuando hubiera un rey que gobernara a Israel, debería leer públicamente la Ley. De esta forma, cada hombre, mujer y niño de Israel tendría presente su obligación de obedecer a D’s. Además, les indica que el libro de la Ley escrito por Moshé debería ser colocado por los leviim al lado del Arón Hakodesh, para atestiguar contra Israel si alguna vez se desviaba de sus enseñanzas.
Palabras de nuestro Seminarista
“Todos Ustedes se Encuentran Hoy Ante D’s…” (Dvarim 29:9 [Nitzavim]) - “Congregarás al Pueblo, Hombres, Mujeres, Niños…” (Dvarim 31:12 [Vaielej]).
Estas dos parashiot tienen algo en común, y es el recalcar la importancia de mantenerse unidos. El compromiso del pacto y del cumplimiento es con todos.
La sociedad de hoy en día nos da la posibilidad, si quisiéramos, de vivir aislados en nuestro mundo: podemos trabajar desde casa, vivir en lugares cerrados de donde no es necesario salir para abastecernos, etc. Esta Parashá nos recuerda que somos un conjunto, que somos parte de un todo y que no es aislándonos que podremos lograr mejorar.
Estamos en Elul a muy pocos días de Iamim Noraim, momento de parar un poco y de reflexionar, momento de hacer una pausa y de ver hacia donde nos dirigimos.
Que esta Parashá nos recuerde que debemos buscar la forma de alcanzar no sólo aquello que es mejor para nosotros como individuos, sino también lo que es mejor para humanidad en su totalidad.
Shabat Shalom
Sem. Diego Vovchuk