Tu Bishvat (15 de Shvat)
El 4 de febrero celebramos Tu Bishvat, el año nuevo de los árboles.
¿QUÉ ES TU BISHVAT?
Al comenzar el Tratado de Rosh Hashaná, la Mishná nos enseña que el 1 de Nisán es el Rosh Hashaná respecto de los reyes y las fiestas, el 1 de Elul es el Rosh Hashaná respecto del diezmo de los animales, el 1 de Tishrei es el Rosh Hashaná respecto de la cuenta de los años, y el 15 de Shvat es el Rosh Hashaná de los árboles.
COSTUMBRES DE TU BISHVAT
A pesar de ser llamado Rosh Hashaná, en Tu Bishvat no está prohibida la realización de trabajos, y tampoco existe en él la obligación de comer una comida festiva. Además, no hay rezos especiales para esta fecha.
Sin embargo, por cuanto que Tu Bishvat es llamado “Rosh Hashaná”, rigen en él algunas leyes relacionadas con las normas de los días de fiesta: en él está prohibido ayunar y también está prohibido decir los tajanunim (pedidos de perdón) en los rezos de shajarit y de minjá.
En Tu Bishvat, se acostumbra comer frutos de los árboles (si es posible, que crecieron en la tierra de Israel) y, especialmente, los frutos que fueron recordados en el versículo de la Torá que alaba a la tierra de Israel: “Tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granadas, tierra de olivos y de miel (de dátiles)” (Devarim 8:8).
Tu Bishvat, el año nuevo de los árboles, plantea una múltiple implicación entre el hombre y la naturaleza, que se extiende –en el marco del relato de la Tierra de Israel- al vínculo del pueblo judío con su tierra. De este modo, el respeto por la naturaleza, las mitzvot referentes a la tierra y la alabanza a la Tierra de Israel constituyen los pilares a partir de los cuales se alza un compromiso para el hombre.
En nuestras fuentes, se dan diversas alusiones al vínculo del hombre con el mundo natural. Existen mitzvot que se relacionan de manera directa con la plantación de árboles y la tierra. De este modo, se percibe en las fuentes una estrecha ligazón entre el hombre y la naturaleza, que procura la articulación entre ambos.
Tras el exilio del pueblo judío de su tierra y su dispersión por diversos lugares del mundo, Tu Bishvat se convirtió en una festividad que ponía en relación estrecha al pueblo con la Tierra de Israel y su naturaleza. La costumbre de celebrar un seder y comer frutos israelíes, expresa el vínculo constante de cada judío con la tierra ancestral.
A partir del resurgimiento del sionismo, la festividad de Tu Bishvat fue retomada y resignificada en el marco de las necesidades de los que llegaban a la Tierra de Israel con el desafío de "conquistar la desolación".
Tu Bishvat se convirtió, entonces, en la época de las primeras aliot, en la fiesta de las plantaciones. De este modo, la celebración de la naturaleza retomaría los valores milenarios del pueblo judío para plasmarlos en la nueva hazaña: la creación del Estado de Israel.