Parasha Metzora
Parshat Metzora
En la Parashá leída la semana pasada, Tazria, se presentaba la tzaraat, una enfermedad, y se especificaban los procesos a seguir durante el curso de la misma.
En esta Parashá se indica lo que hay que hacer para purificar al enfermo una vez desaparecida la enfermedad. Esto involucra diversos sacrificios y ofrendas durante ocho días. Recién al cabo de ese tiempo, una vez curada y purificada, la persona era entonces declarada miembro pleno de la comunidad.
Leemos también las leyes correspondientes a las ocasiones en las que la de tzaraat aparecía en las vestimentas o casas.
Se establecen también las leyes correspondientes a las secreciones que podían causar que un hombre o una mujer estuvieran ritualmente impuros.
Palabras de nuestro seminarista
La Parashá de la semana pasada nos introduce en la enfermedad de tzaraat, y denomina al que la padece de METZORA. La Parashá de esta semana continúa con el tema, ocupándose de cómo purificar y reintegrar a la sociedad al enfermo. Nuestros sabios analizan la palabra “metzora” como la unión de dos palabras “Motzi - Ra” (saca el mal).
Cuenta un midrash que, un una ocasión, Rab Gamliel mandó a su sirviente, Tavi, al mercado, con la instrucción de traer lo mejor que encontrara, y al volver Tavi volvió a enviarlo con la orden de traer lo peor que encontrara. En ambas ocasiones, Tavi trajo una lengua, entonces, Rab Gamliel le preguntó cómo era posible que para lo mejor y lo peor trajera lo mismo, y Tavi respondió “Nada mejor que una buena lengua… pero nada peor que una mala”.
En dos Parashiot consecutivas D’s nos recuerda la importancia de las palabras. Muchas veces, dejamos a nuestra lengua moverse más rápido que nuestro cerebro y decimos cualquier cosa.
Que a través de esta segunda llamada de atención con respeto a la palabra encontremos la forma de contener a nuestra lengua.
Shabat Shalom
Diego Vovchuk, Seminarista