Parashat Nasó
Resumen de la Parasha:
En esta Parashá, se completa la cuenta de los Hijos de Israel y se promulgan cuatro leyes que involucraban a los Cohaním.
D’s le indica a Moshé que si alguien confesaba tener en su poder algún tipo de pertenencia de su vecino, tenía que devolver esto más un quinto del monto original y llevar también una ofrenda a D’s; la restitución era efectuada al Cohén. Por otro lado, le da los procedimientos a seguir en cuanto a un marido que sospechaba que su esposa le era infiel.
D’s le explica a Moshé los pasos a seguir por el Nazir, éste era alguien que voluntariamente hacía la promesa de consagrarse completamente al servicio de D’s por un período de tiempo determinado y para quien quedaban vedados todos los placeres mundanos.
Por último, le indica a los Cohaním las bendiciones específicas para bendecir al pueblo, y ya terminado el Mishkán, los líderes de las 12 tribus de Israel traían, cada uno en un día distinto, las ofrendas para la inauguración del altar.
Palabras de nuestro seminarista
Esta Parashá tiene una característica bastante especial, y es que casi la mitad de ella repite lo mismo, cambiando sólo el nombre de cada una de las 12 tribus. Durante 12 días consecutivos, el líder de cada tribu debía llevar su ofrenda al Mishkán para la inauguración del altar, que era la misma. Sin embargo, hay un Midrash que explica que cada una de estas ofrendas era distinta, porque cada uno de los líderes la hacía especial.
Hoy por hoy, cambiamos la ofrenda por Tefilá, y también podríamos decir que repetimos lo mismo una y otra vez. Y entonces, a lo mejor cabe preguntarnos si realmente es así ¿Acaso somos los mismos día a día? Cada día es para nosotros una experiencia distinta, y esto hace que
Que podamos entonces a través de esta Parashá entender que, más allá de la repetición, cada momento es único e irrepetible y que, por consiguiente, cada vez que hacemos Tefilá llegamos a D’s de un modo diferente.
Shabat Shalom
Diego Vovchuk, Seminarista