Parashat Ree
Resumen de la Parasha:
Moshé hace saber a los hijos de Israel que pueden elegir entre recibir bendiciones o maldiciones, según obedezcan o no las leyes de D’s. Después de esto, Moshé les presenta una serie de normas religiosas, civiles y sociales para regular la vida en Cnaán.
En primer lugar, les indica destruir todo aquello relacionado con la idolatría al entrar en la Tierra Prometida. Luego, continúa diciéndoles que, dado que son el pueblo “sagrado”, los israelitas deben evitar comer cualquier alimento considerado impuro. Moshé, en consecuencia, repasa las normas dietéticas, reveladas anteriormente. Establece algunas normas relativas al 7º año (shmitá). El descanso de la tierra, la condonación de las deudas y la liberación de los esclavos hebreos (en manos de otros judíos). Finalmente, Moshé amplía las leyes relativas a las festividades de Pésaj, Shavuot y Sucot y enfatiza que cada judío debe peregrinar tres veces al año hacia el Santuario, llevando ofrendas.
Rabí Israel Baal Shem Tov enseñó que de cada cosa que uno ve o escucha debe tomar una enseñanza para su servicio a Di-s.
Palabras de nuestro seminarista
¿De qué nos sirve poder elegir, si al elegir “mal” sólo recibiremos maldiciones?
La libertad de elección, es decir “el libre albedrío”, no pasa por elegir lo que queremos, sino por ser responsables por aquello que elegimos.
D’s nos da la posibilidad de elegir, avisándonos que, si elegimos el “mal” camino, no tendremos Su bendición. Es decir, seguimos siendo libres de elegir y de arriesgarnos a hacer lo que nos plazca, considerando que tal vez D’s se apiade y nos perdone, al fin y al cabo, no sería la primera vez que lo hiciera.
Lo que nos deja claro esta parashá es que si elegimos el camino “incorrecto” y nos va mal, entonces no tenemos derecho a protestar: sabíamos de antemano cómo eran las cosas. De eso se trata, al fin de cuentas, de responsabilizarnos por nuestros actos y por sus consecuencias.
Shabat Shalom
Sem. Diego Vovchuk