Parashat Toldot
Resumen de la Parashá
Rivka e Itzjak tienen a sus mellizos, Esav y Iaacov. Pasados los años, Esav le vende su primogenitura a Iaacov por un plato de lentejas.
D’s se le presenta a Itzjak y le dice que mantendrá con él la promesa que anteriormente había hecho con Abraham de hacer de él una gran nación.
Itzjak, ya anciano, siente que es momento de bendecir a su hijo mayor (Esav), pero, a raíz de un arreglo de Rivká, es Iaacov quien recibe la bendición. Cuando se entera Esav, planea matar a Iaacov después de la muerte de su padre. Para evitar esto, Rivka le dice a Iaacov que vaya a vivir a lo de su tío Lavan. Itzjak está de acuerdo, y le dice que le gustaría que se casara con una mujer de esa familia y, antes de partir, lo vuelve a bendecir para que las bendiciones de Abraham caigan sobre él y sobre sus descendientes.
Palabras de nuestro seminarista:
Esav y Iaacov son los dos primeros mellizos de la Torá. Las personalidades de ambos son diametralmente opuestas: Esav es activo, materialista, mientras que Iaacov es calmo y espiritual.
Nuestros Sabios Z”L plantean que las dos personalidades de los hermanos representan los dos aspectos antagónicos presentes dentro de cada ser humano.
De esta parashá podemos entender que no está mal tener otras ambiciones más allá de lo espiritual, pero que lo importante es lograr un equilibrio.
Que, en este mundo en el que lo material es lo que domina, podamos encontrar el equilibrio para darle a lo espiritual el lugar que le corresponde.
Shabat Shalom
Diego Vovchuk, Seminarista